Un estado de presencia absoluta durante 55 minutos. Su cuerpo y su mente serán uno en cada sesión, consiguiendo con ello un fortalecimiento de su zona central para desde ahí, obtener una mejora sustancial en la conexión con su tren superior e inferior.
Como consecuencia de ello obtendrá un movimiento biomecánico mucho más equilibrado y armónico, ya que se le devuelve a su organismo su manera natural de moverse, la cual ya conocía pero que ha olvidado por los vicios posturales adquiridos y por el estrés emocional diario. Es necesario desaprender una forma equivocada de moverse, para aprender o mejor dicho para volver a recordar la forma eficiente que poseíamos cuando apenas teníamos unos años de vida.
Músculos más proporcionados en fuerza y flexibilidad, una mayor concienciación corporal que le ayudará a la prevención de molestias y lesiones antes de que aparezcan, liberación de tensiones físicas y mentales y un aumento de la energía, son también algunos de los beneficios que se obtienen al practicar el Método.